domingo, 2 de febrero de 2014

El aprendizaje autorregulado


Este aprendizaje se ha convertido en una meta educativa de primer orden. 



El aprendizaje autorregulado requiere dos aspectos imprescindibles: una voluntad del alumno rigurosa y unas destrezas o habilidades que le permitan abordar su aprendizaje con eficacia. Muchas veces, uno de estos dos componentes falla. En ocasiones el alumno carece de voluntad propia para planificar su aprendizaje con entusiasmo. Aquí entra en juego el papel del profesor, si no es capaz de transmitir ese entusiasmo a los alumnos por aprender y enriquecerse. Esto implica que conozca a sus alumnos, se interese por ellos y conozca sus puntos fuertes y débiles para adaptar los conocimientos al interés de sus alumnos (enseñanza centrada en el alumno). Sin embargo, es un trabajo costoso (implica mucha dedicación) y que no todo profesor está dispuesto a cumplir. Si al profesor le gusta su trabajo y está dispuesto a que sus alumnos aprendan deberá fomentar en ellos la ilusión por aprender dotándole de medios que faciliten su proceso de aprendizaje.

No es un proceso autónomo, es decir, autorregular el aprendizaje no es solo cuestión del propio alumno sino de un buen contexto y unas buenas condiciones que facilitarán la enseñanza. Algunas de estas condiciones pueden ser la actitud del propio profesor con sus alumnos: que manifieste una implicación con las familias, que se preocupe por los pensamientos de cada uno de sus alumnos y opte por un aprendizaje coordinado con sus demás 'colegas' del colegio, es decir, con los profesores del centro. 

Poner esto en práctica no siempre resulta fácil ya que todos hemos conocido diferentes perfiles de profesores que nos han marcado de un modo u otro en nuestra etapa escolar. No hay que olvidar que cada profesor, al igual que persona, es único y su modo de abordar las diferentes cuestiones no siempre serán coordinadas. Por lo tanto, considero que es una tarea compleja, un reto para todo aquel que desee cambiar el modelo de enseñanza y no hay que olvidar, que en un centro educativo conviven profesionales dedicados a la educación durante muchos años junto a nuevos profesores que pretenden instaurar 'aires nuevos' en sus aulas.

A continuación voy a presentar algunas actividades que considero adecuadas para poner en práctica un aprendizaje autorregulado:

* trabajo cooperativo: tener en cuenta la disposición de las mesas en clase, realizar trabajos en grupo que impliquen al alumno...
* hacer partícipes a los alumnos en las tareas fomentando la expresión oral, los trabajos manipulativos, el empleo de nuevas tecnologías...
* relacionar los contenidos del currículo con temas relevantes para los alumnos para que observen la utilidad de su aprendizaje y el por qué de las cuestiones que se abordan. De este modo se podrá fomentar su interés por saber.

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